miércoles, 11 de enero de 2012

Objeto/Servicio creativo

Otro de los trabajos que tenemos que presentar en clase para la asignatura de Métodos de Creatividad, es la elaboración de un objeto o un servicio creativo. He publicado esta entrada tan próxima al cierre porque creo recordar que no era necesario hablar sobre este trabajo aquí, en el Blog, pero, en vista de que todos mis compañeros han publicado el suyo, prefiero no arriesgar si estoy equivocado.
En mi caso, lo que he decidido inventar ha sido un servicio que, creo, no se ha llevado a cabo nunca. Como no dispongo de medios para mostrar gráficamente cómo sería mi servicio creativo (no me valen fotografías debido al texto, y no tengo escáner), aunque tampoco creo que lo que importe de mi servicio sea la apariencia, explicaré cómo se me ocurrió y por qué creo que sería un servicio válido en los tiempos que corren actualmente.



El nombre de mi servicio creativo es: Diario Médico. El Diario Médico, en principio facilitado a todos los usuarios de la Seguridad Social por sus médicos de cabecera en sus ambulatorios habituales, podría servir para prevenir enfermedades crónicas y, también, para detectar antes enfermedades que pueden llevar a la muerte. Por ejemplo: cáncer, alzheimer... etc.
El Diario Médico tendría la función de un diario normal y corriente y serviría para que cada paciente escriba, día a día, cualquier dolencia de la que padezca: desde un simple dolor de ojos a sentir acelerado el corazón. Con esto, lo que se lograría sería que, en futuras visitas al médico, éste tuviese constancia de un seguimiento diario de la salud del paciente que, en ocasiones, podría ahorrarle la realización de pruebas innecesarias o todo lo contrario, la realización de pruebas pertinentes para la enfermedad que el médico cree que el paciente puede sufrir debido a sus dolencias.
Por lo tanto, el Diario Médico ahorraría tiempo en los Centros de Salud, algo que nos beneficiaria a todos ya que, si por algo es conocida la Seguridad Social, casi siempre, es por su ineficiencia. Sin embargo, uno de los puntos débiles de este servicio sería el poco tiempo libre del que dispone la gente a lo largo del día. Es muy probable que muchos no tengan ni las ganas ni el tiempo para escribir día a día sobre sus dolores, pero sí sería ventajoso para el bien común y para el propio individuo: ahorraría tiempo para él y para los demás y mejoraría su calidad de vida llevando más al día su salud. Quizás, se podría "premiar" a aquellos usuarios que decidieran llevar su Diario Médico al día, pero aún no se me ha ocurrido qué clase de "premios" o ventajas podrían ser.
Además de mostrar el diario al médico de cabecera durante todas las visitas que el usuario pudiera hacer a lo largo del año a su ambulatorio, el Diario Médico sería entregado cada 6 meses a los médicos de cabecera. Esto supondría una pequeña carga de trabajo para el médico que tiene que revisarlos pero, al ahorrarle todo el tiempo que, en principio, este Diario, ahorraría, acabaría compensando. Así, cada 6 meses habría que renovar el Diario Médico.

Explicadas por encima las funciones de mi servicio creativo, creo que sería anecdótico contar cómo se me ha ocurrido esta idea.

Muchas veces, cuando voy al médico porque me encuentro mal, me hacen la mítica pregunta: "¿Hace cuánto que notas molestias?" Esta pregunta me atormenta en cada visita al médico, porque nunca soy capaz de acordarme cuándo empezó a dolerme algo ni qué fue lo que empezó a dolerme primero y después... y es que estas dos cosas suelen ser muy importantes para que el médico dé su pronóstico sobre la enfermedad que cree que tiene el paciente.
Además de por esto, la situación que me llevó a plantearme seriamente el Diario Médico fue mi posible artritis. Sé que suena a enfermedad de ancianos, pero lo cierto es que la artritis puede padecerse desde joven. En mi caso, todavía no es seguro que la padezca, pero es muy probable. No es nada grave, pero estoy haciéndome pruebas porque tuve una corazonada y, si no la hubiera tenido, seguiría quejándome en silencio de los dolores que, en ocasiones, sufro en las articulaciones de las manos. Además, en el caso de ser diagnosticado con artritis a temprana edad, podría llevar a cabo ejercicios especiales o podría tomarme determinados medicamentos que hicieran que, al ir haciéndome mayor, la artritis no fuera a más.
En ambos casos, la existencia del Diario Médico me hubiese ayudado a ir directamente al núcleo del problema. Mi médico de cabecera hubiese visto desde cuándo me dolía X órgano y cada cuánto ocurría. Esto le hubiese facilitado el pronóstico y hubiera sabido qué pruebas debía mandarme a realizar.

4 comentarios:

  1. Está curioso, pero sería el infierno para una persona hipocondríaca. Y más que para el hipocondríaco, para el médico que le tocase!!

    ResponderEliminar
  2. Eres increíblemente bueno imaginando, ideando y redactando. Este diario sería bastante útil para el médico y para el paciente, No sé como puedes imaginar estas cosas. Me encanta tu idea. ¡ Me gusta mucho!

    ResponderEliminar
  3. Hombre, en el diario solo se podría decir qué es lo que adolece al paciente y un hipondríaco sería perfectamente capaz de escribir sobre sus dolores, ¿no?
    Aunque después él/ella sacara sus propias conclusiones sobre por qué cree que le duele tal parte de su cuerpo.

    ResponderEliminar
  4. Me parece muy util la verdad yo tb tengo el problemilla de que nunca se desde cuando me duelen las cosas jjajka

    ResponderEliminar