jueves, 12 de enero de 2012

¡Hasta luego!

Hemos llegado al último día del Blog... de momento. ¿Quién sabe lo que deparará el futuro?
Y, ¿qué mejor que decir hasta luego con un tema con influencias tan diversas y originales? Al final, se puede ser creativo con cualquier cosa. Todo está en la mente.



¡Hasta la próxima!

miércoles, 11 de enero de 2012

Objeto/Servicio creativo

Otro de los trabajos que tenemos que presentar en clase para la asignatura de Métodos de Creatividad, es la elaboración de un objeto o un servicio creativo. He publicado esta entrada tan próxima al cierre porque creo recordar que no era necesario hablar sobre este trabajo aquí, en el Blog, pero, en vista de que todos mis compañeros han publicado el suyo, prefiero no arriesgar si estoy equivocado.
En mi caso, lo que he decidido inventar ha sido un servicio que, creo, no se ha llevado a cabo nunca. Como no dispongo de medios para mostrar gráficamente cómo sería mi servicio creativo (no me valen fotografías debido al texto, y no tengo escáner), aunque tampoco creo que lo que importe de mi servicio sea la apariencia, explicaré cómo se me ocurrió y por qué creo que sería un servicio válido en los tiempos que corren actualmente.



El nombre de mi servicio creativo es: Diario Médico. El Diario Médico, en principio facilitado a todos los usuarios de la Seguridad Social por sus médicos de cabecera en sus ambulatorios habituales, podría servir para prevenir enfermedades crónicas y, también, para detectar antes enfermedades que pueden llevar a la muerte. Por ejemplo: cáncer, alzheimer... etc.
El Diario Médico tendría la función de un diario normal y corriente y serviría para que cada paciente escriba, día a día, cualquier dolencia de la que padezca: desde un simple dolor de ojos a sentir acelerado el corazón. Con esto, lo que se lograría sería que, en futuras visitas al médico, éste tuviese constancia de un seguimiento diario de la salud del paciente que, en ocasiones, podría ahorrarle la realización de pruebas innecesarias o todo lo contrario, la realización de pruebas pertinentes para la enfermedad que el médico cree que el paciente puede sufrir debido a sus dolencias.
Por lo tanto, el Diario Médico ahorraría tiempo en los Centros de Salud, algo que nos beneficiaria a todos ya que, si por algo es conocida la Seguridad Social, casi siempre, es por su ineficiencia. Sin embargo, uno de los puntos débiles de este servicio sería el poco tiempo libre del que dispone la gente a lo largo del día. Es muy probable que muchos no tengan ni las ganas ni el tiempo para escribir día a día sobre sus dolores, pero sí sería ventajoso para el bien común y para el propio individuo: ahorraría tiempo para él y para los demás y mejoraría su calidad de vida llevando más al día su salud. Quizás, se podría "premiar" a aquellos usuarios que decidieran llevar su Diario Médico al día, pero aún no se me ha ocurrido qué clase de "premios" o ventajas podrían ser.
Además de mostrar el diario al médico de cabecera durante todas las visitas que el usuario pudiera hacer a lo largo del año a su ambulatorio, el Diario Médico sería entregado cada 6 meses a los médicos de cabecera. Esto supondría una pequeña carga de trabajo para el médico que tiene que revisarlos pero, al ahorrarle todo el tiempo que, en principio, este Diario, ahorraría, acabaría compensando. Así, cada 6 meses habría que renovar el Diario Médico.

Explicadas por encima las funciones de mi servicio creativo, creo que sería anecdótico contar cómo se me ha ocurrido esta idea.

Muchas veces, cuando voy al médico porque me encuentro mal, me hacen la mítica pregunta: "¿Hace cuánto que notas molestias?" Esta pregunta me atormenta en cada visita al médico, porque nunca soy capaz de acordarme cuándo empezó a dolerme algo ni qué fue lo que empezó a dolerme primero y después... y es que estas dos cosas suelen ser muy importantes para que el médico dé su pronóstico sobre la enfermedad que cree que tiene el paciente.
Además de por esto, la situación que me llevó a plantearme seriamente el Diario Médico fue mi posible artritis. Sé que suena a enfermedad de ancianos, pero lo cierto es que la artritis puede padecerse desde joven. En mi caso, todavía no es seguro que la padezca, pero es muy probable. No es nada grave, pero estoy haciéndome pruebas porque tuve una corazonada y, si no la hubiera tenido, seguiría quejándome en silencio de los dolores que, en ocasiones, sufro en las articulaciones de las manos. Además, en el caso de ser diagnosticado con artritis a temprana edad, podría llevar a cabo ejercicios especiales o podría tomarme determinados medicamentos que hicieran que, al ir haciéndome mayor, la artritis no fuera a más.
En ambos casos, la existencia del Diario Médico me hubiese ayudado a ir directamente al núcleo del problema. Mi médico de cabecera hubiese visto desde cuándo me dolía X órgano y cada cuánto ocurría. Esto le hubiese facilitado el pronóstico y hubiera sabido qué pruebas debía mandarme a realizar.

martes, 10 de enero de 2012

AUTOFOTORRETRATO

Hoy, y para cerrar el blog hasta el final de este cuatrimestre, quiero presentar el último trabajo que me queda por presentar para la asignatura de Métodos de Creatividad: el denominado "auto-foto-retrato".
Como me ocurrió a mi al oír por primera vez esta palabra, muchos estarán preguntándose qué será eso de un autofotorretrato. Pues bien, es simple: se trata de una foto de, en este caso, mi mismo, que no solo muestre cómo soy físicamente, sino que además diga algo sobre mi, sobre cómo soy o sobre las cosas que me gustan. Así que, sin más dilación, procedo a presentarles mi autofotorretrato:



Mi autofotorretrato tiene como fondo la estructura de lo que sería un iPhone (aunque en realidad no se parezca mucho al iPhone que, actualmente, poseo) y, de pantalla, he seleccionado una foto que me hice con algunos de mis amigos más cercanos en la playa de La Garita, Telde, Gran Canaria durante estas vacaciones de Navidad. Primero explicaré por qué ha sido este mi autofotorretrato y, después, procederé a explicar cómo lo he hecho.

Como ya dije al principio de la entrada, este aufotorretrato, además de mostrar nuestro físico, tiene que decir algo sobre nosotros. La foto que he elegido lo dice todo sobre mi, igual que el objeto que he representado que me sirve como marco de la foto.
He elegido una foto en la que aparezco acompañado de unos cuantos amigos en vez de elegir una foto en la que aparezca yo solo porque estoy convencido de que yo no sería yo si no tuviera los amigos que tengo. Mis amigos representan mi forma de ser: están ahí cuando lo necesito, son sinceros conmigo, me ayudan a seguir adelante, a progresar, a madurar... Y eso forma parte de todo lo que soy y de todo lo que quiero ser: una persona rodeada por gente que le quiera, le respete y le ayude cuando lo necesite.
Además, en la foto aparecemos intentando levantar una pierna porque una buena amiga nuestra se ha marchado recientemente a Londres a probar suerte en el mundo de la música. A ella le encanta cantar y bailar y, algo que la caracteriza, es que siempre levanta la pierna cuando baila. Por esto, porque siempre cuando lo hace nos deja pasmados y, sobre todo, porque la echamos de menos, decidimos sacarnos esta foto para decirle de una manera original que la echamos de menos y que, aunque no esté físicamente con nosotros, si lo está en nuestros corazones.
El hecho de que el propio "iPhone" no se parezca mucho al original dice mucho de mi también: no soy una persona mañosa para realizar ejercicios de este tipo. Sin embargo, fue algo premeditado. Podría haberle pedido ayuda a alguien que se le diesen mejor las manualidades que a mi para que mi autofotorretrato se pareciera más al original, pero ahí está la gracia: si el autofotorretrato me hubiese ayudado a hacerlo otra persona, daría una concepción errónea sobre mi. La realidad es que soy un poco chapucero para estas cosas y, aunque he intentado disimularlo lo mejor posible, creo que queda bastante claro.
Para que todas esas personas a las que le reservo un huequito cerca de mi corazón y que no aparecen en la foto no se sientan excluidos, decidí que lo que enmarcara esta foto fuera la estructura de un iPhone. Gracias al iPhone o a cualquier teléfono móvil moderno, somos muchos los que disfrutamos de las ventajas del Whatsapp y del Facebook para estar permanentemente conectados con la gente que, a lo mejor, está lejos de nosotros. El iPhone no solo forma parte de mi vida diaria (por lo que dice mucho de mi), sino que también me ayuda a estar conectado las veinticuatro horas del día con todas esas personas que aparecen conmigo en la foto, y con las que no también. Nuestras metas y nuestros caminos son distintos, pero siempre acabamos encontrándonos y juntándonos en un mismo sitio: Gran Canaria.
Ni el paso del tiempo, ni lo lejos que, a veces, nos encontramos los unos de los otros, deterioran la especial amistad que todos atesoramos. Y es que, como una de las amigas que aparece en la foto dice mucho últimamente: "La distancia no la hacen los kilómetros, sino las personas". Yo, tengo la suerte de sentirme muy cerca de todos mis seres queridos, no solo por las nuevas tecnologías, sino por el gran corazón que poseen todos ellos.

Para cualquier ser humano normal, los materiales que utilicé y la forma en la que creé mi autofotorretrato, habría sido pan comido. Sin embargo, tratándose de alguien tan poco hábil como yo, ha sido disinto.
Para crear este autofotorretrato he necesitado:

  • Una caja de cartón
  • Tijeras
  • Cola
  • Papel adhesivo: blanco mate, blanco brillante y transparente
  • Cutter
  • Papel fotográfico
  • Corcho blanco
  • Lápiz
  • Rotulador permanente negro y plateado
  • iPhone





















1. Primero tuve que cortar la caja para ir dándole forma al autoforretrato. Para las zonas que eran más finas, utilicé las tijeras; para las más gordas, el cutter. Tras recortar la caja como quería, me quedo algo así:



2. Después, pegué dos láminas de la caja de cartón de las mismas medidas la una con la otra para que, así, el autofotorretrato ganase volumen y consistencia. Al terminar de pegar las dos láminas, las envolví en papel adhesivo de color blanco mate:


3. Al envolver en papel adhesivo las dos láminas de cartón, le añadí al autofotorretrato un botón redondo en la parte de abajo (hecho de corcho blanco y envuelto en papel adhesivo blanco brillante), una cámara, un altavoz y el botón de bloquear (pintados todos ellos con rotuladores permanente negro y plateado): todos los elementos sacados del diseño del propio iPhone aunque, en este caso, elaborados con menos gracia, que no con menos ilusión. La cosa quedó así:


4. Para terminar, solo faltaba añadir la foto que quería. Así que, seleccioné dicha foto, y para darle un toque más real a la "pantalla" de mi "iPhone", lo que hice fue pegar la foto al "dispositivo" con papel adhesivo transparente.

Los resultados se pueden apreciar en la primera foto que aparece en esta entrada. También podrán ser apreciados en vivo y en directo cuando tenga que presentar mis trabajos en el aula. Para realizar las fotos con las que presento el autofotorretrato en este blog, paradójicamente, utilicé la cámara de mi iPhone, al igual que fue este el que me ayudo a seguir unas determinadas pautas de diseño para hacer que el autofotorretrato guardase alguna similitud con el iPhone real.
Para mi, al final, el autofotorretrato se trata de describir a la persona que lo elabora más que de la perfección de dicha obra. Lo que cuenta es que este autofotorretrato, más allá de sus muchas imperfecciones, dice mucho de mi mismo.
Además, aprovecho para decir que soy una persona bastante reservada a la hora de expresar mis sentimientos hacia los demás, por lo que este trabajo me ha servido para recordarle a todos mis seres queridos lo importantes que son para mi a pesar de las pocas veces que lo digo. Puede que muchos piensen que soy un oportunista y un poco cursi, pero los que me conocen de verdad, que son los que importan y para los que va destinada esta entrada, saben que no es así.
Este autofotorretrato soy yo; de forma resumida, pero soy yo.

sábado, 7 de enero de 2012

Psicología creativa



La motivación: de la motivación extrínseca a la motivación intrinseca:

La motivación es lo que nos mueve a hacer algo. Sin embargo, el estudio de la conducta humana no es un tema sencillo.
La escuela de los conductistas mecanicistas estudió el comportamiento del ser humano a través del sencillo esquema de estimulo - respuesta, pero no somos tan exactos como las leyes físicas. Así, años más tarde, los neoconductistas añadirían a este esquema otras variables entre las que se encuentra el drive, que es lo que entenderíamos por motivación.
Pero la motivación puede ser entendida de distintas maneras:

La motivación extrínseca: Proviene de exterior. Es el tipo de motivación que nos lleva a hacer algo que no queremos,pero sabemos que nos ofrecerá una recompensa. En este caso, la conducta es regulada a través de medios externos tales como premios y castigos.
Las motivaciones extrínsecas pueden ser: 
  1. Positivas: económicas (la posibilidad de ascenso en un trabajo), sociales (el reconocimiento en un grupo social al que queremos pertenecer), sana competencia (fomenta el artista intérprete o ejecutante a ganar)...
  2. Negativos: la coacción y amenaza de castigo o chantaje, el miedo…

La motivación intrínseca: Proviene del interior, de uno mismo. Es la clase de motivación que aparece cuando hacemos algo que disfrutamos; cuando la tarea en si misma es la recompensa.
Cuando estamos haciendo algo que nos genera motivación intrínseca, vamos a encontrar que:
  1. Es fácil mantenernos concentrados
  2. Deseamos hacerlo bien porque la tarea se merece el mejor esfuerzo.
  3. Lo haríamos más allá de obtener dinero o una recompensa de cualquier tipo.

Algunos autores distinguen entre dos tipos de motivación intrínseca:

  1. Uno basado en el disfrute:  podemos hablar de uno de los más antiguos empujes del ser humano que le ha llevado al desarrollo: la curiosidad. Entendida de forma simple cómo el deseo de saber y aprender, la curiosidad es considerada por muchos autores como el ejemplo principal de motivación interna o intrínseca.
  2. Otro en la obligación: debemos contextualizarla y entenderla como la motivación basada en lo que un individuo piensa que debería ser hecho. Por ejemplo, un sentimiento de responsabilidad por una misión puede conducir a ayudar a otros más allá de lo que es fácilmente observable, recompensado, o divertido. Evidentemente, se refiere aquí a la obligación de auto exigencia, ya que la obligación por parte de terceros sería un motivante extrínseco.

Se piensa que los dos tipos de motivación, intrínseca y extrínseca, eran aditivos, y podrían ser combinados para producir un nivel máximo de motivación. De hecho, la motivación extrínseca puede ser útil para iniciar una actividad, pero esta puede ser después mantenida mediante los motivadores intrínsecos de esta.


- Memoria y asociación:

La memoria es una función del cerebro y, a la vez, un fenómeno de la mente que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar información. Nos permite recordar, registrar, conservar y evocar experiencias pasadas a corto, medio o largo plazo. 
  1. La memoria a corto plazo es aquella donde se encuentra toda la información desde la última vez que dormimos. El grado de conservación depende de la persona y del tiempo mencionado de descanso; siendo 16 horas el tiempo en que la memoria a corto plazo es más eficaz, y 8 horas para su mantenimiento o limpieza. Mientras dormimos, no todo el tiempo está dedicado a limpiar la memoria a corto plazo, sino también a pasar parte de la información de la memoria a medio plazo a la de largo plazo.
  2. La memoria a medio plazo es aquella en la que se encuentra la información retenida durante mucho tiempo. Cuanto más relacional sea la información ( que las ideas estén relacionadas unas con otras) más tiempo permanecerá en la memoria que una idea concreta. Y cuanto más se repitan unas ideas, pasarán cada vez más a una capa más profunda de nuestra memoria. Por el contrario, aquella información que resulte inútil, se eliminará o pasará a formar parte de la memoria instantánea.
  3. La memoria a largo plazo son los conocimientos o conceptos que se encuentran en las capas más profundas de la memoria. Estos conocimientos son la base del carácter esencial de una persona, es decir, de sus principios personalizados.En el crecimiento o desarrollo de la personalidad, se busca la necesidad de adaptar esos principios. Pero esto supone cambiarlos y reconocer algunos errores, lo que al inconsciente no le gusta, ya que supone un gran trabajo para la memoria restante que tendrá que ser modificada. Seguramente son etapas en las que la persona duerme más de lo habitual, ya que necesita más horas de mantenimiento de la información y limpieza. Y es por eso por lo que, a más edad, menos se duerme, ya que los principios quedan más establecidos y sin cambios.
Las fases del proceso de almacenamiento de la memoria son:

  • Comprensión: Consiste en observar a través de los sentidos y entender esa información.
  • Fijación: Mediante la repetición. Debemos fijar la información antes de memorizarla.
  • Conservación: Está relacionado con el interés, la concentración y el entrenamiento de la persona, de los que dependerá el modo de memorizar.
  • Evocación: Sacar al plano de la conciencia los conocimientos almacenados.
  • Reconocimiento: Es la interrelación de los conocimientos nuevos con los previos.
Algunas técnicas para desarrollar la memoria son:
  • Mejorar la percepción defectuosa, ejercitar la observación
  • Captar el significado de las ideas básicas de un tema
  • Procurar pensar con imágenes
  • Captar lo novedoso
  • Dar movimiento a estas imágenes como si fueran una película
  • Hacer pausas mientras se estudia o se lee para recordar lo aprendido
Las principales causas del olvido son:
  • La falta de concentración
  • La poca o mala comprensión
  • La ausencia de repasos
  • Estudiar de forma superficial o pasiva y sin esfuerzo
La asociación consiste en relacionar o extrapolar entre sí dos o más experiencias. Con ello se puede adquirir y retener hechos de información, mediante las tramas asociativas, que son los medios por los cuales retenemos, recordamos y reconocemos las experiencias, de tal forma que una experiencia sirve de estímulo para revivir en la conciencia una experiencia pasada.
Existen dos tipos de asociaciones:

  1. Asociaciones arbitrarias: Se producen por memoria mecánica. Son muy comúnes en nuestra vida, y se trata de los símbolos numéricos y las fórmulas. Aunque Brownell y Henddrikson aseguran que no existen las asociaciones puramente arbitrarias, ya que cuando recordamos una fecha histórica, la solemos asociar o relacionar con algun número y otra fecha que nos signifique algo y así poder recordarla.
  2. Asociaciones significativas: Cuando comprendemos lo que vamos a recordar y aprender. La comprensión del significado se basa en relaciones causales y sistemáticas que ejercitan la memoria lógica.

Leyes de la asociación:  Existen leyes primarias, como la ley de contigüidad, la del contraste y la semejanza, y leyes secundarias como la ley de vivacidad, la frecuencia y lo reciente.

  • Ley de la contigüidad: Aquellas ideas que se han vivido juntas, tienden a aparecer juntas en nuestra mente. Por ejemplo, cuando escuchamos una canción y nos acordamos de alguien.
  • Ley del contraste: Las ideas opuestas tienden a aparecer juntas en la mente. Por ejemplo, las palabras amor/odio, guerra/paz.
  • Ley de la semejanza: Aquellos contenidos psíquicos que se parecen tienden a aparecer juntos, como cuando vemos una foto de alguien y nos acordamos de esa persona.
  • Ley de la vivacidad: Aquellas experiencias que hicieron impresión más vívida en la conciencia en el momento de observarse, se recuerdan más fácilmente.
  • Ley de la frecuencia: Cuanto más frecuente sea la relación o conexión de experiencias, es más completo su recuerdo.
  • Ley de lo reciente: Cuanto más reciente sea la producción de la experiencia, es más probable su recuerdo. 

- Porenciando la creatividad personal. Personalidad y proyecto de vida:

Todo el mundo tiene su potencial creativo pero, a veces, se imponen obstáculos que impiden desarrollarlo. En total hay cuatro obstáculos:

  1. Agotamiento por excesiva exigencia, por lo cual la energía psíquica se desactiva por completo.
  2. Fácil distracción y dificultad para aprender a canalizar la energía que se posee.
  3. Pereza o falta de disciplina para controlar dicha energía.
  4. No saber qué hacer exactamente con la energía que se tiene
Para librarse de esos obstáculos se deben potenciar la curiosidad y el interés prestando atención a las cosas por sí mismas. 
La personalidad es la forma en que se piensa, se siente, se comporta y se interpreta la realidad. Es la base de todas las herramientas psicológicas de la creatividad. La personalidad fija las motivaciones. Después, según sea la personalidad, cada individuo se lanzará por un camino más o menos creativo. No obstante, todos pueden ser creativos si lo trabajan, solo depende de la motivacion que se tenga para ello.

Todo ser humano necesita sentir que tiene una misión, un propósito o, por lo menos, que se dirige a una dirección. Cuando se descubre el programa a seguir para lograr lo que se desea, se crea el llamado Proyecto de vida.
Un proyecto de vida supone la elección de ciertas direcciones y la exclusión de otras, lo que puede generar un conflicto existencial y llevar a un estado de indecisión. También se lo podría definir como un esquema que facilita el logro de metas, ya que en él se describe lo que se quiere llegar a ser, y los resultados que se desean obtener.




BIBLIOGRAFÍA:
http://www.dosideas.com/noticias/motivacion/812-motivacion-intrinseca-y-extrinseca-icual-necesitas.html
http://www.monografias.com/trabajos11/moti/moti.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Motivaci%C3%B3n_intr%C3%ADnseca
http://tulasalasdebedregal.blogspot.com/2010/08/34-la-asociacion-en-el-aprendizaje.html
http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/memoria
http://www.molwick.com/es/memoria/133-memoria-corto-plazo.html#texto
http://www.monografias.com/trabajos35/proyecto-de-vida/proyecto-de-vida.shtml

martes, 3 de enero de 2012

Crítica: El Guión - Robert McKee

La escritura también se trata de un proceso creativo, sobre todo cuando damos nuestra opinión respecto a algo en concreto.
Hace unos meses me encomendaron la tarea de leerme el libro de El Guión, del gran Robert Mckee, para, posteriormente, hacer una crítica del mismo. He aquí el resultado:




Si algo he sacado en claro tras leer el libro del Señor McKee es que la vida que vivas definirá las historias que cuentes. Si eso es cierto, creo que mi vida podría ser perfectamente exprimida para crear su propio jugo dramático. Mi familia y amigos cercanos servirían como una fuente inagotable para la creación de distintos  y curiosos personajes, mi madre sobre todo… Vivir en un hotel restaurante supongo que también serviría para imaginarme numerosas y complejas historias sobre aquellos que lo visitan.

Todos pasamos momentos difíciles y momentos alegres. Con esto quiero decir que McKee me ha enseñado que todos tenemos una vida en la que poder inspirarnos para contar historias o para inventar unas nuevas relacionadas con eso que hemos vivido. No voy a escribir todo sobre lo aburrida, dramática, graciosa, interesante o absurda que mi vida puede ser por momentos, pero he hecho un resumen muy breve de mi vida como introducción de mi comentario crítico porque McKee le da mucha importancia a la propia vida del guionista como fuente de inspiración para sus historias. Sin las experiencias que vivimos, no somos nada… Sin embargo, mi vida no es la protagonista de este comentario. Sin duda alguna, yo me sirvo de ella para escribir de la forma en la que escribo y, como un guión es, en parte, la vida del propio guionista, creo que es importante saber un poco sobre la mía.

El Guión. Partiendo de conceptos básicos, McKee muestra en este libro el misterio de las estructuras, explica las características de cada género, define la importancia de la ambientación, la diferencia entre la caracterización y la realidad de un personaje… en suma, todo aquello que hace que un guión destaque por encima de los demás. Este libro es el verdadero protagonista de este comentario, al igual que su autor ya que, sin Robert McKee, nos habríamos perdido historias tan grandes como las que se cuentan en El color púrpura, El hombre elefante, Forrest Gump, Gandhi, Un pez llamado Wanda, entre otras.

Al tener McKee tantas buenas y conocidas historias a sus espaldas, es imposible criticarle. Por lo menos en su labor como guionista. Queda demostradísimo que es un experto en la materia de los guiones, así lo refleja su obra y  también sus aprendices que, según me he informado, han ganado innumerables premios EMI y Oscars. Sin embargo, en este libro McKee da su opinión sobre muchas cosas y como todo lo que es “bueno” o “malo” para alguien es muy subjetivo, también es muy criticable. En las siguientes páginas hablaré sobre algunas de las ideas que comparto con el autor, sobre otras que no comparto y sobre su forma de escribir esta obra, El Guión.
Una de las pocas cosas que no me gustan de este libro, por no decir la única, es la forma en la que está escrito. Me encanta el hecho de que esté estructurado por partes, que dentro de esas cuatro partes haya varios capítulos y que, dentro de esos capítulos, haya divisiones y subdivisiones que agilizan el proceso de aprendizaje de los contenidos. Lo que tengo que criticar es la forma que tiene McKee de utilizar un vocabulario muy técnico en ocasiones. Esto ha conseguido que, en partes, el libro resultase muy pesado de leer y digerir. Me parece un punto a criticar porque, al leer otras partes del libro en las que McKee explicaba el desarrollo de su teoría en forma de historias que le habían sucedido o comparándola con guiones de otras películas, conseguía captar mi atención al vuelo.
Sé que es inevitable caer en tecnicismos y etiquetas cuando tratamos una materia y queremos ser claros sobre la misma pero, si Robert McKee consigue que sus explicaciones sean completamente comprensibles con un simple ejemplo, ¿por qué lo intenta complicar previamente poniéndose científico? Entiendo que, además de demostrarnos con ejemplos que lo que cuenta es así, su tarea también consiste en señalarnos cada uno de los aspectos del guión que debemos de tener en cuenta si queremos que el nuestro se diferencie del resto y que, al tratarse de un libro teórico, su contenido no tiene por qué ser fácil de digerir. Supongo que, más que criticar su forma de explicarse, critico mi lentitud mental para procesar todos los contenidos que el autor plantea. Al estar expuesto a esta lluvia de términos (acontecimiento narrativo, valores narrativos, el triángulo narrativo, nivel de conflicto etc.), me resulta imposible asimilarlos todos, lo que supone unas inevitables sucesivas lecturas. Nadie dijo que escribir guiones fuera fácil, ¿no?
A pesar de la crítica que he hecho sobre la gran cantidad de terminología que hay que asimilar en el libro, hay algunos términos mucho más básicos que debo agradecerle al autor que haya mencionado. Por ejemplo, siempre he tenido muchas dudas sobre las diferencias entre los términos escena y secuencia, y gracias al Señor McKee me ha quedado muy claro que una escena es “una acción que se produce a través de un conflicto en un tiempo y un espacio más o menos continuos” y que una secuencia es “una serie de escenas –habitualmente de dos a cinco- que culminan con un mayor impacto que el de cualquier escena previa”.
“No basta con tener talento literario. Si no se puede contar una historia, todas esas bellas imágenes y sutilezas del diálogo a los que se dedican meses y meses de perfeccionamiento sólo malgastan el papel en el que están impresas”. Pienso que esto que McKee nos plantea es importantísimo de asimilar. No basta con saber escribir bien, para crear guiones es necesario poseer el don de saber contar historias. Y me refiero a ello como un don porque, como el autor nos dice, “no existen recetas para la escritura de guiones que garanticen el punto de cocción. La narrativa es demasiado rica en misterio, complejidad y flexibilidad para reducirla a una fórmula”. Lo que quiero demostrar con esto es que, es cierto, no existen reglas ni pautas a seguir para crear un buen guión, la única regla que existe es: saber contar una historia. Y para saber contar una historia es necesario poseer ese don. Al fin y al cabo, saber contar una buena historia es cuestión de arte, no de estudio. Se pueden usar paradigmas, como el de Syd Field, que nos ayuden a saber estructurar nuestra historia de forma que adquieran un buen ritmo para no aburrir a los espectadores, pero nadie tiene la fórmula exacta para contar una historia. Es mucho más importante saber contar una historia trivial a contar una historia profunda si, esta última, se cuenta de mala manera.
Me gustaría resaltar otra de las frases con las que McKee nos deleita a lo largo de esta obra. Me parece que, con toda la expectación alrededor de la, relativamente nueva, tecnología 3D, muchos van al cine preocupados por los efectos especiales y el nivel de interacción con la película más que por la historia per se. Así que cuando McKee nos dice que “cada diez años, aproximadamente, la innovación tecnológica produce un enjambre de películas mal contadas que tiene el único objetivo de explotar el espectáculo”, no puedo pensar en otro tipo de películas que aquellas hechas por y para las tres dimensiones, sin preocuparse por elaborar una gran historia. Un ejemplo clarísimo de esto que dice el autor es la premiada Avatar, de James Cameron. Este film contiene unos efectos especiales inigualables, pero una de las críticas más unánimes fue su falta de hilo argumental, su historia común y facilona. “La estética de una película es el medio de expresar el contenido vivo de una narración, pero no debe convertirse jamás en un objetivo en sí misma”. Creo que, justamente, fue esto lo que le pasó a Avatar, y me parece curioso que, a pesar de que McKee escribiese este libro en el año 1997, las cosas que dice (como lo de la innovación tecnológica) sigan vigentes casi quince años después. Es tal el boom del cine en 3D que van reestrenarse películas antiguas con esta innovación. Por ejemplo, Titanic, que tras su éxito comercial en cartelera hace ya más de una década, vuelve en 3D. Como Titanic, volveremos a ver una docena de películas Disney convertidas al 3D para el deleite de todos aquellos que disfrutan con estos efectos especiales.
Dejando atrás aquellas frases del autor que me han hecho pensar y reflexionar, que son muchas más de las que he citado anteriormente, me gustaría centrarme en la parte de la obra que, personalmente, más me ha llamado la atención: Estructura y personajes. Para mí, esta es la parte del libro que merece destacar sobre las otras. Nunca he escrito un guión, he escrito otras cosas pero, siempre que leo un buen libro o veo una buena película, me pregunto: ¿cómo conseguirán estos guionistas elaborar personajes tan reales y curiosos?
En el libro, McKee nos deja muy claro que ambos, trama y personajes, son igual de importantes para que nuestro guión funcione, sin embargo, yo siempre he sentido más curiosidad por los grandes personajes que por las grandes historias. Quizás, porque considero más difícil elaborar la personalidad de un personaje ficticio con el que el público pueda sentirse identificado, que el inventarse una buena historia. Sea por lo que sea, crear personajes reales y creíbles siempre me ha parecido algo difícil de lograr, y esa admiración que sentía hacia aquellos que lo conseguían, ha hecho que preste especial atención a este capítulo. Me ha resultado interesantísimo cómo puede cambiarse toda una historia, dándole un giro a la verdadera personalidad de un personaje, como también me ha impresionado el ser consciente de que, si cambiamos la personalidad de un personaje a mitad de nuestra historia, probablemente tendremos que cambiar muchas cosas desde ese punto, hasta el principio de la historia. También me ha resultado importante averiguar las diferencias entre la caracterización (cualidades observables de un ser humano) y el verdadero carácter del personaje y cómo, jugando con ambos elementos, podemos crear situaciones increíbles. Creo que este capítulo del libro me ha servido para sentirme seguro a la hora de aventurarme a escribir un guión y a imaginarme situaciones que podrían servir de inspiración para futuras historias.
Por ejemplo, siempre he tenido en mente la idea de hacer una película basada en la vida de mi madre. Mi madre es una señora un tanto difícil, parece que tiene aires de estirada, de engreída, que es prepotente… A veces, su boca le pierde, y dice cosas que quizás no piensa, pero acaba diciéndolas por la situación en la que se encuentra, por la presión de la situación. Yo, siendo su hijo, puedo entender muchas de las reacciones que ella tiene porque sé que su (difícil) pasado ha tenido mucho que ver en su presente, pero mucha gente sé que no la entiende, ni podría hacerlo. Al pensar en hacer esta película, basada en la vida de mi madre, Victoria, todo me resultaba fácil de imaginar y de pensar: una historia dramática, un entorno familiar hostil, su nombre como título de la película, la ambientación podría ser, quizás, en otro siglo, para que los valores tradicionales que Victoria rompe creasen situaciones todavía más impactantes… Pero siempre me atascaba en una cosa: ¿cómo voy a poder demostrarle a los espectadores que Victoria, aún pareciendo frívola, prepotente, calculadora y manipuladora, es una persona con buen corazón? Entonces, McKee me iluminó con la siguiente frase: “no importa lo que digan, no importa cómo se comporten, la única manera que tenemos de conocer a los personajes a fondo es a través de sus decisiones cuando están sometidos a presión”. Gracias a esta frase de McKee, he empezado ya a escribir mi primer guión, el de una película titulada: Victoria.
Al releer los comentarios que he hecho al margen del libro, y de las cosas que había subrayado para criticar al autor, me he dado cuenta de que he querido contradecir insolentemente a McKee por el simple hecho de que parece tener razón en cada cosa que dice, y es que la tiene, o eso creo yo. Por ejemplo, subraye lo siguiente: “una historia bien contada nos ofrece aquello que no podremos obtener de la vida: una experiencia emocional con significado. En la vida, las experiencias adquieren significado cuando reflexionamos,  con el paso del tiempo. En el arte, tienen significado ahora, en el mismo instante en que se producen.” Subrayé esto, y al lado puse que esta es su opinión respecto al arte, que no tiene por qué ser así. Pero, tras analizar bien la frase, no veo que pueda criticarle porque opino exactamente igual que él. Podemos poner como ejemplo el tan universal sentimiento del amor. Cuando una persona a la que queremos nos hace daño y se porta mal con nosotros, nos cuesta abrir los ojos y darnos cuenta de que esa persona no merece nuestro tiempo ni nuestra atención. Para darnos cuenta de esto, es necesario el paso del tiempo, como dice Robert McKee. Por el contrario, si esto lo experimentásemos en una película (una manifestación artística) que contara bien una historia de amor no correspondido, sabríamos sobre la marcha lo ingenuo y el poco amor que tiene sobre sí mismo el protagonista de la historia que estamos viendo. Además, aquí McKee menciona la palabra arte. El arte es un término que abarca muchas cosas, y si Robert McKee dice que en el arte las experiencias emocionales tienen significado en el mismo instante en que se producen, habrá que creerle. Más que nada porque el es un afamado guionista y yo soy un simple estudiante, solo por humildad he de reconocer que es más que probable que Robert McKee sepa más sobre arte que yo.
Otra de las cosas que querría resaltar sobre este libro, es la maravillosa filmografía que Robert McKee deja a nuestra disposición en sus páginas finales. Cada película es mencionada, al menos una vez, para usarla como ejemplo de algo que McKee nos cuenta. Esto nos sirve, no solo para corroborar que lo que analiza el autor sobre X película es tal y como lo ejemplifica, sino que podemos usar cada uno de los títulos de estos Films para analizarlos con todos los conceptos que McKee pone a nuestra disposición en las páginas previas a esta filmografía.
Al final del libro, en el fundido de salida, el autor hace una bellísima metáfora comparando el miedo que tienen algunos guionistas a que la teoría de este libro, como la de otros muchos, dañe su espontaneidad a la hora de escribir, con la fábula del milpiés que, al plantearse, al ser interrogado por otros animales, cómo es posible que sea capaz de coordinar todas sus patas, se queda hecho una bola sin poder moverse, paralizado por el miedo. Pero no nos asustemos, ésta, como toda fábula, tiene un final con moraleja. Y es que el milpiés, tras sentirse bloqueado por la presión que los otros animales ejercían sobre él, riéndose por su torpeza después de preguntarle cómo caminaba como lo hacía, adquiere el valor y el conocimiento que le hacía falta para, en vez de caminar al mismo ritmo sistemáticamente y por inercia, poder correr, saltar y pasear tranquilamente.
Lo que esta moraleja nos enseña o, por lo menos, lo que a mi me ha enseñado, es que no se puede vivir queriendo dedicarse a algo sin cuestionarse cómo se hace. No se pueden escribir buenos guiones sin tener conocimientos sobre otros guiones y sobre la forma en la que estos se escriben. El conocimiento no mata nuestra espontaneidad, sino que la alimenta de forma en que podamos utilizarla para crear mundos únicos de “poder y maravilla”, como dice el autor. Cuando no sabemos cómo hacemos lo que hacemos, nos morimos entre nuestros malos hábitos de escritura sin poder sacarle a la vida que nos sirve de inspiración, ese jugo dramático del que hablaba al principio de este comentario.
Quiero ser franco porque creo que al final se trata de eso, de la sinceridad. Cada libro que lees, al igual que cada película que ves, si tienes suerte, cambia ligeramente la percepción que previamente tenías de algún aspecto de la vida. Eso me ha pasado a mí con el libro de Robert McKee. El Guión me ha servido como le sirvieron las burlas del resto de los animales al milpiés para tener total control sobre sus andares. Gracias a El Guión me siento mucho más seguro de mi mismo como escritor, y me ha dado el valor para empezar a escribir mis primeras ideas sobre papel.
Hacía tiempo que no sentía tanta curiosidad por algo, ni siquiera por la carrera que estudiaba, todas las asignaturas me resultaban inútiles. Quizás este libro haya sido la recompensa tras 2 años de sentirme sin rumbo. Por fin el timón del barco de mi futuro vuelve a funcionar, y creo que me encamina rumbo a la escritura. No soy de esos grandes amantes del cine que se saben los títulos de todas las películas que han visto, ni los nombres de todos los actores, guionistas, directores y productores. Soy, más bien, de aquellos a los que le gusta disfrutar de una buena película en el cine que, al final, recordaré si sus personajes me cautivaron y su historia me conquistó. Como no podía ser menos, me sé el nombre de algunos de los directores más importantes del cine (Tarantino, Spielberg), al igual que el de algunos actores que han hecho historia en el cine.
Lo que quiero expresar es que, El Guión, ha conseguido desatar en mí la chispa que me faltaba para poder entender las películas desde otra perspectiva, con otro punto de vista que me hacía falta descubrir para recordarme por qué elegí estudiar Comunicación Audiovisual. Aunque creo que todavía me faltan unas cuantas lecturas más del libro “hasta que el dominio de sus principios me resulte tan natural como el talento con el que nací”.
En definitiva, El Guión me deja un muy buen sabor de boca. Muchas veces siento miedo cuando nos obligan a los estudiantes a leer libros sobre los que, más adelante seremos cuestionados. Miedo, porque no sé si me gustarán; miedo, porque no sé si los entenderé. He de reconocer que, de primeras, tenía miedo de leer este libro. No sólo por si no lo entendía o por si no me gustaba, sino por si no lo acababa. Es un libro bastante largo y, aunque, como ya dije al principio, tiene partes bastante pesadas, se deja leer muy bien. Sobre todo si tienes especial interés por lo que estás leyendo, lo que es fácil tener si has escogido la asignatura de Guión de Cine por placer, como yo.
Ya no siento miedo a expresarme, a escribir. Ahora sé cómo debo hacerlo y qué debo tener en cuenta para hacerlo mejor de lo que creía que lo hacía. A veces estaré perdido entre tantas ideas, pero como bien dice Robert McKee: “Pocas veces sabemos adónde nos dirigimos: escribir es descubrir”. Yo, gracias a esta gran obra, me he descubierto a mi mismo.

Julián Yanes Angulo

viernes, 30 de diciembre de 2011

La inteligencia creativa y la aplicabilidad.



La inteligencia es una capacidad muy valorada, por eso, ser inteligentes nos hace destacar sobre los demás.
La inteligencia racional nos ayuda a aprender, por imitación de conocimientos y por experiencias, en un mundo competitivo y en constante cambio. No nos podemos mover solamente en la lógica ya que, en cualquier proyecto, existen diferentes puntos de vista. Es necesario que nos impliquemos en descubrir nuevas alternativas y posibilidades.
Hay que estimular la originalidad para poder innovar y destacar desarrollando nuestra capacidad de hacer cosas originales y convertirnos en auténticos creadores. En definitiva, se trata de alcanzar el punto álgido de la inteligencia: la creatividad.


Los mapas de la mente:


Los mapas mentales fueron desarrollados por el creativo Tony Buzan. Son un efectivo método para tomar nota y ser utilizados para la generación de ideas por asociaciones.
Los mapas mentales son diagramas que se construyen de manera personal o grupal, sistematizada utilizando: palabras clave, colores, lógica, ritmo visual, números e imágenes...
Aquí, un ejemplo:


Un mapa mental no tiene una estructura o un orden preestablecido, puede constar de una palabra o imagen central o concepto. En torno a la palabra central se pueden dibujar de 5 a 10 ideas principales que se refieren a aquella palabra.
Para hacer un mapa de la mente se debe comenzar en el centro de la página con la idea principal y trabajar hacia fuera en todas direcciones, produciendo una creciente y organizada estructura compuesta de imágenes y palabras claves.
Estas claves son siete, y consisten en:
  1. Organización
  2. Palabras claves
  3. Asociación
  4. Acumulación
  5. Memoria visual: ayuda a recordar los datos mediante palabras claves, colores, símbolos, iconos, efectos tridimensionales y grupos de resumen de palabras
  6. Punto focal: el centro desde donde se elaborará cada mapa de la mente
  7. Implicación consciente
Un mapa mental puede ser una herramienta fantástica para el desarrollo de la creatividad, para organizar un brainstorming o intentar hacer confluir las ideas de varias personas. La creatividad sin pautas puede no dar resultado.



- Creatividad y ordenador:

Siempre hemos podido comparar el cerebro humano con un ordenador. Por su facilidad de recopilar información, capacidad de memoria, comunicación con otras computadoras...
Lo que diferencia al ordenador del cerebro humano, a parte del físico, es su forma de actuar. Mientras que el ordenador trabaja de forma lineal, el cerebro, además de eso, también trabaja de manera asociativa y comparativa, integrando y sintetizando datos.
El ordenador sigue unos procesos preestablecidos mientras que el cerebro no sigue ningún formato, sino que es creativo. La mente no tiene límites de memoria ni de duración, además se va haciendo más sabia según pasa el tiempo, aunque no siempre. El ordenador, en cambio, siempre es más defectuoso cuanto más viejo es.


Es una excelente herramienta desarrollada por el gurú de la creatividad el Dr. Edward De Bono para la resolución de problemas, y se trata de seis sombreros metafóricos que indican el tipo de pensamiento que está utilizando el participante.
Estos seis sombreros de colores diferentes tienen individualmente un significado propio que conlleva a pensar de una forma determinada a aquel sujeto que lo vista. Los sombreros nunca deben ser utilizados para categorizar a los individuos, aunque su comportamiento parezca inducirnos a hacerlo.  Cuando se realiza en grupo, todos los participantes deben utilizar el mismo sombrero al mismo tiempo.
  1. Sombrero blanco: tiene que ver con hechos, cifras, necesidades y ausencias de información. Necesitar el sombrero blanco significa: "dejemos los argumentos y propuestas y miremos los datos y las cifras".
  2. Sombrero rojo: tiene que ver con la ira, la furia y las emociones. El sombrero rojo le permite al participante exponer una intuición sin tener que justificarla ya que da el punto de vista emocional.
  3. Sombrero negro: representa tristeza, critica y prudencia. Este sombrero cubre los aspectos negativos, del porqué algo no puede ser.
  4. Sombrero amarillo: representa alegría, optimismo, beneficios. Este sombrero cubre la esperanza y el pensamiento positivo.
  5. Sombrero verde: representa crecimiento fértil y abundante. Este sombrero indica la creatividad y nuevas ideas.
  6. Sombrero azul: representa el cielo que está por encima de todas las cosas. Este sombrero es el que se encarga de control y la organización del proceso del pensamiento así como del uso de los demás sombreros.
El método es simple, pero funciona:
  • Es fácil de aprender a utilizar y tiene un efecto inmediato. La visualización de los sombreros y de los colores ayuda a esto.
  • Permite la expresión sin tapujos de sentimientos e intuiciones en una reunión – sin justificaciones ni disculpas.
  • Es una manera simple y directa de conmutar el pensamiento sin ofender.
  • Requiere que todos los pensadores sean capaces de utilizar todos los sombreros en vez de quedarse cerrados en sólo un tipo de pensamiento (un solo sombrero).
  • Separa el pensamiento individual del rendimiento en el pensar. Libera las mentes para poder examinar un tema más completamente.
  • Se escapa de los argumentos en pro y en contra y permite a los participantes colaborar en una exploración constructiva

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ideario y estilos de vida.

Técnicamente, un ideario es el "repertorio de las principales ideas de un autor, de una escuela o de una colectividad". Sin embargo, ahondando en el término saqué una conclusión: un ideario no es, simplemente, un repertorio de las ideas principales de alguien, es, más bien, cómo ve alguien su vida, de qué manera le gustaría vivir y morir, qué metas se quieren conseguir...
A diferencia de la vasta mayoría de mis compañeros, yo no elegí un poema como ideario, como estilo de vida. Algunos fueron muy emotivos pero, ya que estoy estudiando comunicación audiovisual, preferí seleccionarlo de un documento audiovisual aunque, finalmente, solo sea la frase principal con lo que me quede.
Aquarius, la famosa bebida energética de la, también famosa Coca-Cola Company, ha estado haciendo anuncios refiriéndose a la felicidad y a la vida en general últimamente. Por eso, no pude evitar acordarme de aquella frase que repitieron en más de un anuncio. Quizás sea un poco paradójico que mi ideario provenga de la publicidad, ya que su fin último no es otro sino el económico. A pesar de ello, se sabe que la publicidad es emocional y, probablemente, haya sido esto por lo que, en su momento, llamó mi atención.


"Cuando naces, todos a tu alrededor sonríen orgullosos y tú lloras. Ve y vive tu vida de forma que, cuando tú mueras, seas tú el que sonrías y todos a tu alrededor lloren"


Y es que, al final, ¿de qué sirve la vida si, el día en que muramos, no nos alegramos por haberla llevado de forma plena, sabiendo que hemos intentado dar lo mejor de nosotros mismos? 
Nacemos, y el mundo entero pone ilusiones en nosotros. ¿Qué mejor que, cuando muramos, seamos nosotros los que ponen ilusión en el resto del mundo?

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Mente solitaria? ¿Mente colectiva? ¡Mente creativa!

  1. Grupo: pluralidad de individuos relacionados entre sí, con cierto grado de independencia cuyo fin es común para todos los miembros del grupo.
  2. Sociedad: Agrupación natural o pactada de personas que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos con el fin de cumplir, mediando la mutua cooperación, todos o algunos fines de la vida.
  3. Creatividad: capacidad de ver nuevos puntos de vista a algo en concreto y proponer nuevas soluciones, nunca antes expresadas, a problemas
Como introducción al tema 11 (Grupo, sociedad y creatividad) he querido incluir la definición de estos tres términos para una mejor comprensión de lo que hablaré a continuación


  • La potencia de la creatividad en grupo:
La creatividad individual te permite tener el control absoluto sobre tu trabajo. Al ser un único integrante puedes organizarte con mayor facilidad, tener más libertad en el contenido y la forma de éste. Sin embargo, esa creatividad individual tiene serios problemas: dificultades a la hora de detectar problemas debido a la falta de perspectiva, no permite fragmentar el trabajo haciendo que éste requiera mayor esfuerzo y, muchas veces, el conformismo (la falta de autocrítica) y la soberbia de los creativos ponen en riesgo el trabajo.
La creatividad colectiva supone una mayor facilidad y rapidez para resolver problemas, además ésta te ofrece un mayor número y diversidad de ideas a las que dar forma. Al componer el grupo diferentes personas no habrá un único punto de vista, pudiendo aprovechar, así, las distintas personalidades en beneficio del grupo. La distribución de tareas y el apoyo en otros miembros del grupo son otras de las ventajas del trabajo colectivo. En cuanto a la parte negativa, podríamos destacar la gran competitividad y el choque de opiniones, la creación de roles tales como “el líder”, “el vago”, “el vergonzoso”, etc. 

La principal ventaja de la creatividad grupal son las posibilidades que se abren al unir mentes trabajando por un mismo motivo. Es decir, la productividad de los equipos es mayor cuando se requiere sentido común, algún tipo de experiencia previa o determinadas habilidades para alcanzar el objetivo fijado.

Con un grupo de personas dinámicas y dispuestas a trabajar, se utilizan mejor los talentos individuales, y además, en muchas ocasiones resultan necesarias varias opiniones para contrastar, debatir o modificar ideas en estado “bruto”.

Para medir la creatividad en un equipo se evalúa a través de la fuidez, es decir, a partir de la cantidad de respuestas dadas en un tiempo determinado. Que exista fluidez en el equipo significa que las ideas fluyen, que el intercambio existe y que el grupo está en el buen camino para la creación.

El producto de toda esta unión de ideas, no es otro que:

  • La creación colectiva:
Hasta finales del 80, existía la creencia generalizada de que la creación era algo íntimo y mágico y, por tanto, referido exclusivamente a la esfera individual. Por ejemplo, el artista pinta a solas a partir de su mundo imaginario, su experiencia y saber personal. No parecía aceptable en el mundo artístico el proceso de ideación, invención y ejecución grupal; algo que es considerado inevitable e imprescindible en el deporte, la política, la investigación científica y la gestión industrial. Hoy no se puede hacer casi nada de relevancia sin la conjunción sinérgica de grupos de personas que piensan y actúan movidas por los mismos fines y un estilo “abierto y tolerante” de trabajo cooperativo-vincular. 

Pero, ¿cómo conjugar el pensamiento creativo emotivo diferencial de cada sujeto con la acción conjunta de todos en la que las diferencias se integren armoniosamente en un proyecto común? El desafío es lograr un proceso creativo de trabajo aunando los intereses, sugerencias y vivencias particulares en un proyecto coherente y grupal. Se puede arribar a ello :

1°.- Participando todos en un proyecto, trabajo o en resolución de problemas, donde las sugerencias individuales se contaminan enriquecedoramente con las del grupo. Las ideas sean de todos y todos tomen como propias las ideas que les interesan de los demás.
2°.- Asumiendo que las ideas iniciales no son casi nunca las mejores, y que conviene reelaborarlas y transformarlas.
3°.- Aceptando todas las sugerencias sin reticencias y trabajando grupalmente cada uno para mejorarlas, de modo que las sugerencias individuales, sean asumidas realmente por el grupo (o pequeño grupo), remodelándolas o recreándolas por medio de diferentes ensayos.
4°.- Sometiendo a evaluación crítico-creativa el ensayo o boceto de cada idea, es decir, haciendo que el resto del grupo individualmente o en diada la trabaje, simplificando o complejizando, dividiendo o multiplicando, agrandando o empequeñeciendo, proponiendo nuevos usos y aplicaciones. 

La eficacia de la creación colectiva reside, principalmente, en el grupo, en la realización de los procesos entre todos. Pero no siempre la creatividad florece sólo con “sentarse a pensar”, las acciones en grupo han de organizarse. Para ello, algunos buenos consejos son:
- Antes de usar una técnica, evaluar el tamaño del grupo, pues si es muy grande, las dinámicas más efectivas serán las sencillas.
- Evitar tener un cronograma fijo o unos objetivos obligatorios muy estrictos para llevar a cabo en una dinámica. Cuanto más dinámica es la experiencia, más resultado.
- Evitar repetir una dinámica. Por muy efectiva que sea, la repetición resta espontaneidad.
- Una vez terminada la dinámica, evalúe al grupo para ver en qué grado de intensidad ha logrado los objetivos propuestos por la dinámica, por consiguiente debe estar atento.
- No extender demasiado tiempo una dinámica, tome solo y justo el tiempo necesario. Parte de la efectividad de las dinámicas son su corta duración.
- Preveer siempre las circunstancias del lugar, si es conveniente para hacer dinámicas en donde necesite cambiar de sitio el mobiliario.

En la mayor parte de los grupos, “porque sí” o por decisión unánime, se define un líder que dirije el trabajo. Dependiendo de la persona elegida, se pueden dar diferentes casos de dirección:

Liderazgo autoritario: Las decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo sontomadas únicamente por el responsable a medida que evolucionan las actividades. Las decisiones no son justificadas ni razonadas ante el colectivo. El líder permanece separado de la vida del grupo, interviniendo tan sólo para canalizar el trabajo o llevar a cabo demostraciones en caso de dificultades.
 Liderazgo democrático: Las decisiones son el resultado de votaciones en común, por lo que tienen en cuenta la opinión de todo el grupo. Son articuladas de acuerdo con una progresión, en la que cada etapa es situada y finalizada con claridad. Además, el líder razona los juicios que hace. Cuando se plantea un problema, el líder siempre sugiere alternativas, entre las que el grupo debe elegir. No participa en exceso en las actividades, aunque se esfuerza por integrarse en la vida del grupo.
Liderazgo de “dejar hacer”: Tras haber evaluado los medios y el material de que dispone el grupo, el jefe adopta un comportamiento pasivo. De esta forma, el grupo disfruta de una completa libertad, aunque sabe que puede recurrir al responsable en todo momento. Este último no juzga ni evalúa. Su presencia es amistosa, pero no interviene más que a petición, tomando un mínimo de iniciativas.

  • El valor social de la creatividad. Posibilidad y límites.
Posibilidad: Capacidad de crear según el entorno que existe en la realidad.

Para que la gente descubra la creatividad, hay que potenciarla. La creatividad depende de las posibilidades que se ofrezcan en el momento de la creación. Si hay muchos medios y conocimientos, será más fácil llegar a una buena idea.

Límites: Hay condicionantes (sociales, personales, materiales y políticos) que pueden llegar a frenar la creatividad:
  • Sociales: Prejuicios ante lo innovador y cambiante, prohibiciones y censuras.
  • Personales: Bloqueos creativos (presión temporal, miedo al ridículo...).
  • Materiales: Medios limitados
  • Políticos: Al ser la economía la que manda, cuando se opina que a una creación no se la ve rentable, se dificulta su difusión.

La creatividad es un movimiento social más que ligado al desarrollo de la inteligencia humana, por lo que no se puede analizar al margen del desarrollo del propio hombre, ni de las condiciones de vida ni de la educación en que se desarrolla.

Cualquier análisis de la creatividad que tenga que ver con los factores que influyen en ella, así como las condiciones en que se realiza, debe tener en cuenta la teoría marxista del desarrollo del hombre, la cual parte de que:

“El hombre es, ante todo, un ser social y su relación con otras personas son las premisas más importantes en su desarrollo como personalidad.”

Concibe al hombre como poseedor de una estructura intrínseca para ser educado, para educarse y para educar a los demás, por lo que ser hombre significa educarse durante toda la vida.

La creatividad no congénita, sino que  al nacer poseemos innato un potencial creativo el cual viene determinado en gran medida por la riqueza estimuladora del medio sociocultural en que este se desarrolla. De cualquier forma, a lo largo de los temas expuestos se ha reiterado una y otra vez la idea de cómo la creatividad aparece, se expande, se desarrolla, es focalizada y da fruto al esfuerzo. La creatividad se encuentra allí donde se quiere ir a buscarla, no es más que una cualidad escondida en todos los aspectos de la vida esperando ser descubierta y liberada.

En otras palabras: quien busca un fin, tiene más posibilidades de encontrarlo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tecnología

Hoy en día, no entendemos el mundo sin tecnología. Todos nosotros, en algún momento del día, nos vemos en la necesidad imperiosa de utilizar el teléfono, el ordenador, la televisión, la radio, nuestro reproductor de música... A veces por trabajo, a veces por puro fanatismo.
Lo cierto es que, a pesar de lo útil que pueden resultarnos todos estos artefactos, parece que vivimos pegados a ellos. Los más agnósticos dicen que la tecnología nos está destruyendo, que ya no somos capaces de hacer nada sin ayuda de todos estos artilugios, que nos atontan y que, más allá de todo lo que nos ayudan, la inutilidad de nuestras propias facultades humanas es su fin último.
En mi opinión, todo esto no son más que pamplinas ya que, gracias a las tecnologías, todos los seres humanos desarrollamos la facultad humana por excelencia: la inteligencia. Hace falta una gran capacidad de entendimiento y de sabiduría para convertir una tarea humana compleja en una más sencilla o, simplemente, en una que pueda ser realizada por algo no humano. Si es cierto que muchas veces da la impresión de que la belleza de las cosas se ha perdido por culpa de la presión temporal a la que nos vemos sometidos la mayoría de las veces; habitualmente lo importante no es lo bello que algo se elabore, sino el momento en el que se elabora. Sin embargo, no todo lo tecnológico se ve sometido a esta regla temporal.
Muchas herramientas tecnológicas, como el Photoshop, pueden ser utilizadas sin presión, sin reglas, por el amor al arte. He utilizado el Photoshop como ejemplo porque, gracias a esta herramienta, los enamorados de la fotografía, entre los que me incluyo, podemos transformar la realidad haciéndola parecer mágica. Animamos al mundo a soñar y, en este mundo tan real y puntual, a veces se hace difícil dejar la mente en blanco, cerrar los ojos y volar...
Quiero enseñar unas fotos que hice hace un tiempo y quiero enseñarlas como en un "antes y después". El antes será para la foto original, y el después para la foto pasada por Photoshop, retocada. La tecnología también acentúa la creatividad.


ANTES:


DESPUÉS:






ANTES:




DESPUÉS:




ANTES:




DESPUÉS:




ANTES:




DESPUÉS:


martes, 15 de noviembre de 2011

Creatividad para regalar.

En mi opinión, crear algo innovador, original, diferente, fresco... es siempre difícil. Hemos aprendido que existen pasos que pueden seguirse, métodos que aprender para que la tarea de crear sea menos complicada...
Muchas veces se me ocurren ideas; algunas muy buenas y, otras, muy absurdas. Sin embargo, ambos tipos de idea tienen algo en común: nunca ven la luz. Será por miedo, pereza o por falta de medios pero, sea por lo que sea, no suelen ver la luz. Estos vídeos son dos excepciones. Ambos son vídeos que yo mismo ideé y que realicé con ayuda de algunos amigos. Los dos sirvieron a la misma causa: felicitar el cumpleaños. Cada uno está hecho para una persona distinta, pero el tema es el mismo.
Sin duda alguna, mi creatividad explota cuando busca sorprender a los demás, cuando busca sacarles una sonrisa.